Acceder a un trabajo por primera vez no es nada fácil, y hay ciertos sectores de población que lo tienen más difícil que otros: estos serían los jóvenes y, sobre todo, las mujeres. En los últimos años hemos asistido a un aluvión de nuevas generaciones sobradamente preparadas, con estudios superiores e incluso varias carreras a sus espaldas; sin embargo, eso hace que se acceda al mercado de trabajo mucho más tarde, con lo cual la experiencia, que siempre resulta un plus, no es fácil de adquirir.
Eso en lo que respecta a las mújeres jóvenes; pero si nos centramos en el trabajo para mujeres mayores de 45 años, la cosa se pone aún peor. Siempre es complicado volver al mercado laboral si lo han dejado por un tiempo, y eso es lo que suele pasarlas a las mujeres cuarentonas: por lo general, son mujeres casadas que ya han tenido hijos, y que han tenido que abandonar sus puestos o reducir sus jornadas para el cuidado familiar. Pocas son las que han seguido en sus puestos y han disfrutado de la maternidad, pues la conciliación familiar es otro tema bastante complicado para ellas; así, volver a tomar tu profesión, o incluso querer probar en otro ramo o simplemente encontrar un empleo para tener una entrada de dinero extra se puede convertir en una odisea.
Luego, hay que tener en cuenta aquellos puestos en los que directamente te niegan una oportunidad solo por ser mujer; eso ya les puede pasar a las chicas jovencitas, pero las mujeres maduras se encuentran con este problema sí o sí. No es solo la falta de experiencia, obviamente, ni el que por norma se vete a las profesionales femeninas; es que, de cambiar el asunto, siempre se decantarían por las muy mejores preparadas nuevas generaciones. Así, una mujer de más de 40 no solo tiene que demostrar su experiencia en un sector si es que ha trabajado antes, sino conciliar su vida familiar y profesional, e intentar reciclarse casi se puede convertir en un imposible pues es una pérdida de tiempo y dinero, ya que no podrá acceder fácilmente a cualquier otra vertiente laboral.
Y entonces, ¿hacia donde se dirige este sector de la población si quiere conseguir un trabajo? Muchas de estas mujeres mayores se hacen autónomas, poniendo negocios por su propia cuenta y riesga; o bien optan por el teletrabajo, que es una forma de empleo en la que no se está tan sujeta a horarios. Claro que precisamente estas opciones son las que tienen menos beneficios, bien porque hay que asumir pérdidas, o porque son contratos a tiempo parcial; y aunque algunas bonificiaciones del gobierno intentan paliar la falta de oportunidades para la mujer pasados los 40, la realidad es la que es. ¿Qué se puede hacer? Pues muchas le han echado imaginación, ganas y desvergüenza, y se han apuntado al mundo del porno online.Te recomendamos comprar tu toothbrush favorito a precios súper bajos con envío gratis, y también puedes recoger tu pedido en la tienda de la mismo día.
Para nadie es un secreto que las mujeres maduras están de moda, gracias a que ahora esa calificación se aplica a señoras de muy bien ver y de perfecta forma física, no a las antiguas abuelas con vestidos negros que todos imaginamos de tiempos pasados; y para nadie que navegue por internet y tenga acceso a las webs xxx es un secreto que el sexo con maduras se ha convertido en una atracción evidente y con muchísimos fanáticos. Era normal que el mundo de la pornografía tomara nota del emponderamiento y las nuevas condiciones de vida de las mujeres que pasaban de los treinta, de los sesenta, e incluso de aquellas que ya eran jubiladas y abuelas; y ellas han correspondido bastante bien, subiéndose al carro de esta nueva tendencia, y convirtiéndose en actrices porno profesionales o amateur, webcamers maduras o las protagonistas de fotos xxx caseras.
Dicen que hay que renovarse o morir. Pero nada de acabarse al cumplir los 45: todavía hay mucho que hablar si eres mujer y si quieres trabajar, solo hay que echar un poco de imaginación.